jugando a no crecer

"Si Peter Pan viniera a buscarnos, no den la luz, no vaya a descubrir que le hemos traicionado y hemos crecido demasiado."

domingo, 21 de diciembre de 2008

asco

Es una mierda ser mayor. Es una mierda la metacognición. Es una mierda el desfase temporal. Es una mierda pensar las cosas. Es una mierda no poder seguir los instintos. Es una mierda el qué dirán. Es una mierda que me dé igual lo que piensan los demás. Es una mierda no tenerte. Es una mierda que creas que me tienes. Es una mierda no quererte. Es una mierda tener principios. Es una mierda necesitar a alguien. Es una mierda no poderse enamorar. Es una mierda que no seas como eres. Es una mierda saber lo que sé. Y es una mierda saber lo que no sabía. Es una mierda todo.
ES
U
NA
MIER
DA.

martes, 16 de diciembre de 2008

no soy la mujer de tu vida

no digas que me quieres.
no me esperes,
que no voy a volver.
porque no puedo regresar a dónde nunca estuve.
no digas que alguna vez te quise,
pues si te quise,
no fue como tú lo deseas.
yo tan solo te quería,
pero jamás entendiste,
ni entiendes,
ni entenderás,
que nunca te amé.

gente que merece la pena

Mi primer regalo de esta navidad no material:
Soy "gente que merece la pena" para alguien que no me esperaba.
Supongo que siempre hay quien que nos quiere sin que ni siquiera exista la remota posibilidad de sospecharlo.
Ahí, entre la multitud, hay una persona para la que eres (soy) importante.
Y eso, eso sí que merece la pena.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

esperando que se abra el cerrojo...

Tengo el corazón enjaulado,
deseando que aparezca la llave para quererte hasta que me duela el pecho.

"Hoy es un día nublado"

Sin buscarlo, me encontré con esto en la red, por si alguien se cuestiona si las nuevas tecnologías reemplazarán algún día a las maestras/os...
La tecnología educativa no nace con el uso de la computadora en el aula. Una mirada nostálgica al uso del pizarrón y la tiza nos permite reencontrar la trascendencia de la tarea docente y la convicción de que no hay recurso, por eficiente que sea, que reemplace la mirada, la voz y los sueños de los maestros:
"Siempre vieron mi fondo negro. Alguien sugirió que si me pintaban de verde, la vista de los alumnos estaría más descansada. Tal vez. Las tizas me recorrieron siempre hasta lo que la altura de los docentes lo permitía. De tantos cálculos combinados y análisis sintácticos escritos en mi piel rugosa queda sólo el polvo blanco que el borrador dejaba caer en cada cambio de hora. El maestro que se atrevía a dibujarme un paisaje, con todos los detalles y las tizas de color de que disponía, encendía siempre los ojos de los más chicos.
Ecuaciones, abecedarios y reglas ortográficas. Poesías, oraciones unimembres y cuadros sinópticos. La tabla del 7, las regiones geográficas y los problemas de regla de tres simple. Cada hora un tatuaje distinto sobre mi piel rugosa. Fecha y fechas. Números de ejercicios y "Hoy es un día nublado" con la cara aburrida de un sol casi tapado por un nubarrón gordo. Siempre listo y en silencio. ¿Quién más que yo supo la intimidad de cada clase? Alumnos preferidos y denigrados. Preguntas curiosas. Gestos casi heroicos en el ejercicio de la docencia. Pero también vi alumnos humillados y muchos llantos en un rincón escondido del aula. Risas. Promesas de un año lectivo intenso y aprovechado al máximo. Objetivos perfectamente logrados. Otros años vi los mismos ejercicios del año anterior copiados de la misma carpeta didáctica con la misma cara de aburrimiento.
Muchachas jóvenes ensayaron sus letras de maestra con pulso tembloroso y animado a la vez. Buscaban la caligrafía que sólo les daba mi amplia superficie. "¿Por qué todos los maestros tienen la misma letra en los pizarrones?", preguntó alguna vez un petiso de flequillo rebelde sin lograr una respuesta convincente de su maestra. Yo tampoco la tenía.
Debo decir que mi nombre proviene de una familia de prosapia relacionada con la geología ¿La geología? Sí, señor. Algunos dicen que la palabra pizarra proviene del latín fissus [...]
Me dicen también "encerado" y soy a menudo un cuadro encerado (aunque no lo crean, en algunas partes soy de hule o lienzo barnizado de negro) y, la más de las veces, soy de madera pintada.
A comienzos de este siglo muchas aulas estaban rodeadas por hermanos míos. Es decir, no ocupaba solamente el lugar de privilegio al frente de la clase, sino que también ocupábamos las paredes laterales del aula. ¿Para qué tantos pizarrones? Los nuevos tiempos exigían bastante trabajo de los chicos y mayor actividad del alumno. Para eso yo era una herramienta fundamental, y tenerlos ocupados en prácticas de cuentas o dictados a muchos alumnos a la vez, era una costumbre muy frecuente, ya que en los laterales de las aulas podían ubicarse muchos chicos que practicaran dictados, multiplicaciones o divisiones por tres cifras. Lo que fuera...
Y aquí me ven, todavía disfruto de buena salud. ¿Que la tecnología me puede desplazar? No lo creo. Ahí tienen, para botón de muestra, a mis sobrinos electrónicos. A mis primos de formica, para que las tizas descansen un poco y para que trabajen los plumones. Allí andan dando vueltas otros que permiten tener copia en papel de lo que se ha escrito sobre ellos.
¿Tizas digitales? ¿Encerados de vidrio? Quién sabe. Hacia allá vamos. Nosotros somos lo de menos porque... ojo... lo que es ¡reemplazable es quien escribe sobre nosotros. Aquí no pueden faltar alumnos. Y... por más que algún tecnólogo quiera reemplazarlos, no pueden faltar los docentes. De ellos, o por ellos y para ellos es todo nuestro trabajo. Nosotros somos testigos mudos de lo que ellos hacen. No tenemos palabras ni ideas. No somos el centro de sus universos. Lo son ellos. Por más chips y pantallas de cristal líquido que nos instalen. Lo más importante seguirá siendo el color de sus sueños sobre cualquiera de nosotros. Y esos sueños brillan tanto sobre una pizarra descascarada como sobre un monitor de última generación. No habrá corazón digital que lo reemplace."

8ch8

Soy de las que guardo todo, tengo cajas y cajones llenas de cosas absurdas pero que tienen un significado aunque a veces cuando vuelvo a ellas ya ni lo recuerde.

No soy una persona de favoritos ni preferidos, me cuesta decir qué tipo de música me gusta, cual es mi color, mi libro, mi canción, mi película, mi comida... No suelo tener un prototipo de casi nada y mis gustos son muy amplios en general, pero me gusta el número ocho.

Bien, pues esta tarde buscando unas fotos, encontré algo que una vez leí y como tantas cosas, guardé. Es sobre el número ocho. En aquel momento me pareció muy bueno, y aunque hoy no me lo parece tanto, me gusta releerlo y ver en qué he cambiado.

Desconozco el autor, porque está sin firmar, pero dice así:

"Mi número es el ocho. Si preguntas, la mayoría elige el siete, el tres o, los que van de transgresores, el trece. El ocho no está muy solicitado. Por eso es mi número. Porque es un número por descubrir. El que va después del viejo número de la suerte y antes del repelente sobresaliente. Un número regido por Saturno, implique eso lo que implique. Dicen que es el número del éxito y del poder, que está lleno de energía. No sé... a mi me gusta y, bueno, parece no tener malas cualidades... si crees en esas cosas.

Es el número de la octava maravilla, esa que cada cual imagina como quiere, el número que está en mi formato de película preferido y el número de ruedas de mis patines. Un número fantástico para pequeñas fiestas memorables. Ni excesivo ni excaso. Y par. Importante a la hora de establecer equilibrio de sexos (no es una tontería). Ya sé que "Con ocho basta" fue el nombre de una serie de televisión "made in USA" que se basaba en lo sobrado de la cifra. Pero se trataba de hijos, una imprudencia antológica incluso para finales de los setenta. Ni siquiera hoy cabrían en la mayoría de monovolúmenes.

El ocho es un número de cintura estrecha, un número de una cierta chulería. Un número lleno de curvas que se insinúa, que se ondula y se desliza, que esquiva y sortea. Un número con sensualidad. Pero basta darle un cuarto de vuelta para descubrir su faceta más espiritual. De repente, su serpenteo y su seducción se transforman en profundidad e infinito. El ocho ya no es más ocho, es algo inabarcable que se escapa a nuestra comprensión. Dos caras de la misma moneda. Me gusta el ocho."

martes, 4 de noviembre de 2008

yo te cuido, Peter

Me encanta esta canción aunque no esté del todo de acuerdo con la letra. Tenía que ponerla.
Peter, conmigo sabes que puedes quedarte.
"Un día llega, mira calma, mi Peter Pan hoy amenaza aquí hay poco que hacer. Me siento como en otra plaza, en la de estar solito en casa, ¿será culpa de tu piel?.
Será que me habré echo mayor. Que algo nuevo ha tocado este botón para que Peter se largue. Y tal vez viva ahora mejor más a gusto y mas tranquilo en mi interior, que campanilla te cuide y te guarde.
A veces gritas desde el cielo queriendo destrozar mi calma. Vas persiguiendo como un trueno para darme ese relámpago azul.
Ahora me gritas desde el cielo pero te encuentras con mi alma, conmigo ya no intentes nada parece que el amor me calma.. me calma.
Si te vas muy bien
llevate la parte que me sobra a mi Si te marchas viviré
con la paz que necesito y tanto ansié.
Mas un buen dia junto a mi, parecía que quería quedarse aquí, no había manera de echarle.
Si Peter no se quiere ir la soledad después querrá vivir en mi, la vida tiene sus fases... sus fases.
A veces gritas desde el cielo queriendo destrozar mi calma. Vas persiguiendo como un trueno para darme ese relámpago azul.
Ahora me gritas desde el cielo pero te encuentras con mi alma, conmigo ya no intentes nada parece que el amor me calma...
Cuando te marches creceré, recorriendo tantas partes que olvide. Y mi tiempo ya lo ves, tengo espacio y es el momento de crecer.
Si te machas viviré con la paz que necesito y tanto ansie.
Espero que no vuelva más que se quede tranquilito como esta, que ya tuvo bastante. Fue tiempo para no olvidar la zona mala quiere ahora descansar que campanilla te cuide... y te guarde."
El Canto Del Loco

viernes, 31 de octubre de 2008

mentiras

Regreso tras un par de semanas sin aparecer por aquí por motivos técnicos (qué bien queda eso, jeje. No, en serio, se me estropeó el router y ya sabéis...) Y vuelvo con algo que llevo semanas queriendo compartir. Son dos textos sobre lo mismo, la verdad, o lo que indiscutiblemente va unido a ella, la mentira.
El primero es una de esas reflexiones en off de una serie de televisión, me gustó y no pude evitar conservarla:
"Es posible que no mienta todo el mundo, pero desde luego nadie dice la verdad.
Tenemos miedo a la verdad y es comprensible que sea así, ¿quién quiere escucharla?, ¿quién la necesita? Y ¿cómo sabemos que algo es verdad? o ¿dónde está esa famosa verdad?
Echas de menos a alguien hasta que lo tienes a tu lado, entonces lo echas de más. Esté donde esté, la verdad siempre ha estado lejos de nosotros, en otro sitio.
Desde luego, a nuestro lado, no. Además, ¿quién necesita tener la verdad cerca? ¿para qué? ¿acaso hace algún bien?
¿Quereis oir la verdad? Pues yo os diré una, la única que hay.
Porque sólo hay una verdad absoluta, y es que la verdad no existe, que todo,
todo,
todo en esta vida,
es mentira."

El otro, es un sms que alguien me envió no hace mucho como respuesta a un momento de indignación por mi parte:

"Durante años las tías premian la mentira: 'quiero disfrutar de tu cuerpo' es menos efectivo que 'te quiero' cuando buscas sexo, a la gente le cuesta la verdad"

Me surge un torbellino de ideas ante esto. Pero no fluyen las palabras.

Sobre el texto, poco que decir, quizá no me apetezca pensarlo bien, porque me niego a descubrir ciertas cosas. Siempre dije que prefería no saber, vivir en mi felicidad de ignorar las cosas que me hacen daño. Puede ser absurdo, o cobarde, pero es mi Peter Pan que se niega a dejarme crecer.

El mensaje... fue la respuesta perfecta en aquel momento, algo que ya sabía pero que me niego a que suceda. No dice nada nuevo, pero lo especial del mensaje es que la persona que me lo envió es prácticamente desconocida para mí, pero que en ese instante comprendió mis cuatro palabras a la prefección y me entendió como nadie. Pero creo que nada de lo que diga podría poneros en situación sin contar cosas personales ("no hablo de mi vida privada" jajaja) sólo un pequeño diálogo que resume un poco mi forma de ver las cosas:

- ¿Por qué me miente? ¡No tiene que prometerme la luna! ¿Se cree que soy tonta? Como si yo no supiese que no es verdad. Si no era necesario...

- Lo que pasa es que la gente asume el amor sin sexo, pero no el sexo sin amor.

viernes, 17 de octubre de 2008

recuerdos inesperados

Como siempre pasa con las mejores cosas, que suceden sin buscarlas, esta mañana me encontré sin esperarlo con un poema que hacía años que no veía. Es, probablemente, el primer texto que recuerdo, anterior a aquellas poesías tan didácticas -y forzadas- de la escuela, o incluso a la mítica Caperucita Roja. Estaba escrito en una especie de papiro (que no sé por qué extraña razón tenía de fondo la cara del Che impresa en color rojo) colgado en mi habitación de la vieja casa, que era de los abuelos.
Todas las noches, antes de dormir, le pedía a mi madre que me leyese lo que ponía allí. Yo apenas hablaba así que mucho menos podría leerlo. Creo que el motivo por el que aprendí a leer a los 3 años, gracias a mi abuela, fue precisamente para poder hacerlo yo misma. Cada noche escuchaba atentamente la voz de mi madre y no hubo ni una sola vez que oyese aquella poesía y no llorase.
Ahora ya no existe esa habitación, ni siquiera la casa, y quién sabe donde iría a parar aquel cuadro. Pero hoy, en esta otra casa, en mi nueva habitación, aproximadamente en las mismas coordenadas que hace unos 25 años, me he vuelto a emocionar. He recordado a mi madre sentada en mi cama, mirando al papiro, leyendo con sentimiento aquellas palabras. Y me he visto a mí misma, inquieta, menuda, enredada en la sábana para que nadie pudiese ver mi emoción. No sé qué es lo que me produce ese sentimiento, pero no puedo evitarlo.
Sin papiro y sin la dulce voz de mi madre, pero quería compartirla con vosotros.
El día que no me ames
pasará cualquier cosa.
Se apagarán los vientos,
se morirán las rosas,
El cielo estará oscuro,
se partirán las rocas.
Caerán las estrellas
como brújulas locas.
Se secarán los ríos,
callarán las alondras.
Se quedará la tierra
sin música y sin novias.
El día que no me ames
moriré con tu nombre apretado en mi boca.
Sergio Villa Rey

miércoles, 17 de septiembre de 2008

dilema

Cuando estás encerrada en casa sueñas con estar lo mas lejos posible y cuando viajas a algún punto lejano del planeta sólo piensas en volver a casa.

sábado, 13 de septiembre de 2008

diferenZias

A pesar de compartir nombre (pero sin falta ortográfica) y de ser asturiana, no soy princesa, ahora tampoco de mi casa -seré infanta o algo así porque hay una pequeña princesita-, ni tengo príncipe de ningún color. Y ahora ya, no tenemos en común ni siquiera una cuestión de narices.

jueves, 11 de septiembre de 2008

wake me up when september ends?

Estos días he descubierto que me gusta septiembre.
Me gustan sus atardeceres rojos, su caricia de verano envejecido, su incipiente alfombra marrón, su manto dorado, su olor a senectud y a incipiente nacimiento de otoño.
Me gusta, es como empezar de nuevo. Y al tiempo es un mes de esperanzas. Un mes de regalo. Otra oportunidad. Siempre creí que todo el mundo comete errores y que nos merecemos una explicación y que nos escuchen cuando las razones las tenemos que dar nosotros mismos.
Me gusta porque todo parece volver a empezar. Siempre me he hecho más propósitos en septiembre que en año nuevo. Y casi nunca los he cumplido. Quizá ni siquiera lo he intentado. Es como comprar el primer fascículo de esas colecciones -que por cierto, siempre salen en este mes- y no molestarse por conseguir el segundo.
Me gusta porque si algo sale mal, siempre nos queda septiembre. Si echamos de menos a alguien en vacaciones, nos volvemos a ver en septiembre. Porque en septiembre todo acaba y todo comienza. No es un año nuevo, sin embargo estamos de estrena. Las agendas no traen ya el mes de agosto, como si lo que ocurrió antes no existiese.
Me gusta este mes.
En realidad no es que lo haya descubierto ahora, siempre me ha gustado. Pero en los últimos años no han sido los septiembre de antes. Cuando comienzo a disfrutarlos ya se ha esfumado medio mes. Así, sin darme cuenta. Espero que este sea el último año que me pierdo estos días de paz y serenidad. De vuelta a la calma.
Me gusta.
Septiembre.
Suena bien.

domingo, 7 de septiembre de 2008

dicen que soy

"indecisa, perezosa, hipersensible, mimosa... no necesariamente en ese orden". Esto es lo que escribí ya hace tiempo, cuando era una gatina.
Ahora, sigo sin definirme yo misma y tomo prestados calificativos de los que me conocen. Por eso mi perfil afirma que: "dicen que soy perezosa, mimosa, indecisa, hipersensible, serena... "
Añadiré que soy despistada, adjetivo que surgió en una conversación reciente con un amigo. Algo que a pesar de que sabía, no recordé cuando actualicé el perfil. Eso deja claro que realmente lo soy.
Desde hoy, dejo abierta la puerta a nuevos comentarios a cerca de cómo soy. Mirad y decidme lo que veis. Asomáos, entrad y hablad. Quizá descubra facetas sobre mí que no conozco.

sábado, 6 de septiembre de 2008

aquí estoy

Nunca me fui, pero he vuelto. No he llegado, pero estoy aquí. Me he mudado de casa pero este sigue siendo mi hogar. Sigo siendo la misma con otras ropas. Con otra pinta, pero con los mismos sentimientos. Soy como un cuaderno con espacios en blanco. Tengo palabras, apuntes que dan pistas sobre lo que soy. Pero siempre puedes escribir lo que piensas, lo que sientes. Añadir notas al margen sobre lo que significo para tí. Hoy comienzo de nuevo, continúo con lo viejo. Espero que sigas acompañándome en este camino, que me tomes de la mano si me caigo, que tires de mí si vuelo demasiado alto, que me empujes si me paro, que me frenes si voy muy rápido, que me grites si no te veo y me hables bajito cuando te escucho.
Pues eso, que yo estoy aquí.
Y traigo mi corazón como equipaje.
A ti, gracias por estar ahí.

martes, 26 de agosto de 2008

Stand By

Vendré pronto. Lo prometo.